Argelia Bravo, la Chica Blenders, es invitada a la Décima Bienal de La Habana para presentar su performance Rosado Bravo Arrecho y Enfurecido que ya había sido realizado como Rosado Bravo en Caracas en el Museo de Bellas Artes conmoviendo un público de diversos intereses y procedencias socioculturales. En La Habana, Argelita salió en hombros de un público heterogéneo, luego de transgredir valores sexuales y musicales intertextualizados en la propuesta plástica cita del trabajo de Ives Klein que sirvió de testimonio de un evento regido por la libertad de expresión .La música fue abordada por un grupo de mujeres hermanas, que aprendieron a ejecutar los tambores Batá enseñadas por su padre que las acompañaba en el evento….es sabido que las religiones afroamericanas prohibenexpresamente a las mujeres tocar estos tambores y mucho menos ejecutar la música con que se creó la atmósfera del evento. Aborda entonces Argelia, la elaboración de un producto que retrata campos culturales marginales potenciándolos al ser vastamente consumido por una minoría sumamente activa y aparentemente clandestina. Se trata de la impregnación de los cuerpos de dos jóvenes travestis para imprimir con las formas de su cuerpo, telas que atestiguarán la presencia en el mismo ser, de senos abultados y penes turgentes.
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